Montreal
Montreal es la segunda ciudad mayor francoparlante del mundo con más de 3 millones de habitantes en la que se integran diferentes culturas como la portuguesa, francesa, inglesa, italiana y judía.
La ciudad de se extiende sobre una isla, al pie del Mont Royal, y al borde del río San Lorenzo. En 1642 Paul de Chomedey establece la colonia. En tres siglos y medio pasa de ser una simple misión evangélica a ser el puerto interior más grande del globo, sede de los primeros bancos y sociedades comerciales de Canadá.
En la cumbre de Mont Royal dos miradores permiten admirar el espléndido río San Lorenzo y a lo lejos los montes San Bruno, San Hilario y el Monte Rojo. Montreal es una ciudad que cuenta con muchas iglesias, más de 400, y oratorios que ilustran su patrimonio religioso. En el bulevar René-Levesque se encuentran la Catedral de María Reina del Mundo, una copia de San Pedro de Roma, y la basílica irlandesa San Patricio, decorada con flores de lis y el Oratorio de San José, testigo de numerosos milagros.
La Basílica de Nuestra Señora, la más antigua de la ciudad, fue construida en 1829 y destaca por la belleza de sus vitrinas y por su decoración en brillantes colores. La zona más atractiva de Montreal es el "Vieux Montreal", la zona antigua que se halla en la zona del puerto.
Si se quieren visitar museos, Montreal ofrece una amplia oferta cultural y es necesario señalar, entre ellos, el Museo de Arte Contemporáneo, el de Bellas Artes y el Museo de Arqueología. Si lo que se prefiere es adentrarse en los perfumes y armonía de Oriente, sólo hay que acercarse al Jardín de China, que nació de la amistad existente entre Montreal y Shanghai.
En él se pueden apreciar lagos, puentes, piedras, montañas y pabellones chinos que armonizan perfectamente con una vegetación cuidadosamente elegida. Uno de los jardines más importantes del mundo es el Jardín Botánico de Montreal, fundado en 1931. Cuenta con más de 26 mil especies y variedades de plantas que provienen de todas las regiones del mundo.
Para los amantes de la astronomía, Montreal cuenta con un moderno Planetarium. En el centro del Teatro de las Estrellas está situado el proyector Zeiss, un instrumento de precisión astronómica que permite contemplar el cielo estrellado desde cualquier punto del planeta.
Además dispone de una exposición permanente llamada 'A ciel ouvert' que invita a conocer este maravilloso y mágico mundo. Montreal cobró importancia internacionalmente con la organización de los Juegos Olímpicos de 1976.
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¿Cómo es la vida de un inmigrante en Canadá?
La vida de un inmigrante está llena de dificultades y retos. Para poder adaptarse a los cambios es necesario aceptar esta nueva realidad con una buena actitud. Emigrar a Canadá ha sido tal vez el mayor reto de tu vida, hasta este momento. Tu arribo a territorio canadiense ha significado un gran impacto cultural. Seguramente, tus costumbres y tu forma de ver la vida no se parezca al estilo canadiense.
Aquí trataremos de explicarte, ¿cómo es la vida de un inmigrante en Canadá? Para ello hemos reunido experiencias únicas de diferentes personas. Ahora, debes tener presente que el proceso de inmigración es individual.
La información que te proporcionaremos tiene como finalidad mostrarte más acerca de lo que significa vivir como inmigrante en Canadá. Lo primero que debes saber es que, como una cultura anglo, los canadienses suelen comportarse de una manera reservada. Este es el primer choque que todo hispano sufre, pues proviene de una cultura social muy abierta y, sobre todo, muy amiguera. La ausencia de la familia y los amigos es uno de los principales motivos que provoca tristeza en cualquier inmigrante hispano. La cultura anglo-canadiense (provincias anglo parlantes) tiene costumbres consideradas como muy sobrias y reservadas por los hispanoamericanos. En cambio, la cultura francocanadiense (provincia de Québec) es más próxima a la hispana. Esto se debe a la influencia franco-mediterránea y a la mayor cercanía idiomática.
Es primordial, entonces, que el inmigrante pueda vencer las barreras de idioma. De esta manera podrá vincularse a una sociedad, que a pesar de las diferencias, está dispuesta ha albergarlo como uno de sus integrantes. Al ser el inmigrante una persona con plenos derechos tiene a su disposición una sistema de salud reconocido mundialmente y uno de los mejores sistemas educativos.
Pero valga verdades. No todo es tan sencillo. Si bien es cierto Canadá te ofrece muchas oportunidades, pero estas no serán gratuitas. Según las recientes investigaciones, los inmigrantes de entre 25 y 54 años, con estudios universitarios, tienen una tasa de desempleo de 8%. En cambio, la tasa de los canadienses no inmigrantes, con el mismo nivel de calificaciones, es del 6%.
Recuerda que debes competir por un puesto de trabajo no sólo con inmigrantes, sino también con personas nacidas en Canadá. Esa es el obstáculo más difícil que debes vencer. Tendrás que esforzarte y demostrar que tus capacidades son valiosas para desempeñarte en las diferentes organizaciones. La actual crisis económica cambiará el comportamiento del mercado laboral en todo el mundo.
Las oportunidades se reducirán y las opciones serán peleadas por muchos candidatos. Para Jean Perrault, presidente de la Federación de Municipio de Canadá, las condiciones económicas actuales van a volver más apremiante la situación laboral de los inmigrantes en Canadá, lo que –según el– va a impactar en asuntos familiares y sociales. La vida de un inmigrante en Canadá es el inicio de muchas posibilidades, acompañadas de una serie de cambios y dificultades. Olvídate del clima de Canadá. Lo más importante es vincularte con la idiosincrasia canadiense, así como también una adecuada inserción laboral. Así, tu vida en Canadá no será un tormento, sino un nuevo horizonte.
